La larga cola de la Música

Uno de los efectos más importantes que hemos visto en la web (2.0 o superior) es el del Long Tail (la larga cola) asociado especialmente en lo que a música se refiere.

Qué es Long Tail.

El concepto de Long Tail fue acuñado por Chris Anderson en la revista Wired en el lejano año de 2004 :-) Mucho he visto y leído que se usa el concepto pero no siempre en el buen sentido, por lo tanto y para seguir intentaré describirlo de la mejor manera posible (cualquier observación es bienvenida):

La experiencia indica que el mercado de la música sigue el principio de Pareto (80/20): el 20% de los productos, digamos discos musicales, concentra el 80% de los ingresos.

Esto por una razón muy sencilla: quién determina qué y cuánto vender no es la demanda del mercado, como debiese ser en el mundo ideal, sino que son los oferentes, los sellos discográficos quienes determinan estos parámetros.


Lo qué sucedió tras el surgimiento de sitios de venta por internet tales como Amazon, iTunes o eMusic, fue que se comenzaron a utilizar herramientas de recomendación basadas en los gustos y compras de los usuarios; con lo que los productos masivos comenzaron a vincularse con otros no tanto, los que a su vez estaban vinculados con productos totalmente desconocidos por el público y que jamás llegaríamos a ver en una tienda real (¿alguien a ha visto la sección Documentales en Blockbuster? ¿con más de 10 títulos?).

El resultado de estas recomendaciones es que la venta (y las ganancias claro está) de estos productos un tanto oscuros, generaron una creciente demanda. En algunos casos, superior a la venta de los populares.

El fenómeno es sumamente interesante y para quién quiera profundizar en el, le recomiendo el libro "The Long Tail", dónde se aborda este fenómeno en toda su expresión.

La cola de la música

Volviendo al tema de la música, este fenómeno ha permitido que miles de bandas se den a conocer a través sitios como MySpace, last.fm, eMusic entre otros. Un ejemplo conocido es el de Lily Allen, que si bien era un artista conocida en su país (Inglaterra), fue gracias a su sitio MySpace que se dió a conocer a nivel mundial.

Si vemos el negocio de la venta de música por internet, donde iTunes es el amo y señor del negocio, podremos ver que el segundo lugar está siendo disputado por AmazonMP3 y eMusic. ¿La gracia? La oferta de eMusic se basa solo en música indie (independiente) y ninguno de los 4 grandes sellos (Universal, Sony BMG, Warner Music y EMI) están presentes. Notable, ¿no?

¿Quiere decir que la venta de música por internet es rentable?

¡Por supuesto! Que exista pirateo no significa que nadie esté dispuesto a pagar. Incluso aún existimos algunos románticos que compramos discos, ya sea por el arte o porque representan algo más que simple música.

Un disco pirata de Tool no será nunca mejor que el original...

Lo cierto es que hay ciertos discos que solo tienen una canción que nos gusta. ¿es justificable pagar por el disco completo si solo queremos una canción? No. ¿y si solo compramos esa canción? Ahora si nos estamos entendiendo ;-)

La pregunta es cuánto pagar. Los sellos están acostumbrados a manipular el mercado desde su posición de cartel y no están dispuestos a cambiar dolares por centavos.

Si con la venta de un CD, digamos 10 USD, ellos reciben 6 USD, con la venta de una canción a 1 USD, la ganancia es, por decirlo menos considerablemente inferior (0,6 USD). El monto por canción puede ser el mismo, pero estamos claro que los discos donde todas las canciones son excelentes son contados, por tanto jamás recibirán lo mismo por disco y terminan perdiendo.

Sin embargo hay ciertos aspectos que los sellos aparentemente no toman en cuenta:
  • Un precio menor genera mayor demanda. ¿Necesita demostración? Los resultados de las promociones sobre contenidos que hemos hecho en Entel PCS así lo demuestran. (No, no doy datos, son confidenciales :P)
  • La Web se lleva la pega de los sellos. Mientras antes los sellos escuchaban demo tras demo para encontrar el próximo hit, ahora ese trabajo es realizado por todos nosotros.
  • Por último, no lo iba a poner, pero se lo merecen: la venta de música por internet tiene costos de producción nulos!

Alternativas

Los sellos morirán si no cambian, esto está claro y firmo dónde quieran. Las alternativas son variadas:
  1. En posts anteriores ya lo he mencionado, Last.fm lanzó el servicio Listen&Buy en que escuchas lo que quieres gratis, a cambio de avisos mientras lo escuchas. Pero la tercera será la última. Si quieres escucharla otra vez, tendrás que pagar. ¿Sencillo no? El resultado fue un incremento en la venta de Amazon de un 119% llevando a Amazon al segundo lugar en la venta de música por internet para Estados Unidos.

  2. Otro modelo interesante es la suscripción de música, en la que uno paga un monto fijo por un periodo determinado y tiene acceso ilimitado al catálogo en cuestión. Experimentos de este tipo los tiene Napster, Rhapsody y algunas operadoras telefónicas.

  3. Pequeños cambios a este modelo permiten un abanico de posibilidades (¿un mismo contenido a distintos precios?). Warner Music estaría analizando un modelo de precios diferenciados por demanda. ¿Es que acaso no quiere desaparecer?

Conclusión

El tiempo se acaba. Los viejos paradigmas deben dejarse atrás o simplemente esperar la muerte. La evolución no es solo para las especies, también para los negocios, sus industrias y obviamente para quienes habitan en ellas.

El modelo más interesante que estamos comenzando a observar es el de la suscripción y será el modelo predominante en el corto plazo.

¿Es posible ir más allá? Sí. En la medida que la conectividad y el acceso a internet se convierte en un elemento ubicuo, el acceso a la información y contenidos como la música podrán pasar de ser un producto a ser un servicio, en el que podamos elegir on demand lo que queremos escuchar aquí y ahora, a un bajo precio (diría ínfimo, pero es demasiado optimista :-) ).